Los esguinces de tobillo (ET) se describen como el estiramiento o ruptura parcial o completa de al menos un ligamento en esta región anatómica. Son lesiones frecuentes que afectan a la población general, particularmente a los deportistas quienes abarcan la casi la mitad de los casos, siendo el baloncesto el deporte más frecuentemente relacionado (1,2).
La mayor parte de los esquinces de tobillo afectan el complejo ligamentario lateral tras un trauma en inversión de tobillo y flexión plantar, donde en el 70% de los casos ocurre una lesión aislada del ligamento astrágaloperoneo anterior. El complejo ligamentario medial o deltoideo es más fuerte por lo que se afecta con menor frecuencia, éste se asocia a un trauma de mayor fuerza en eversión de tobillo y rotación externa del pie. Además existen esguinces sindesmóticos o altos, que afectan a los ligamentos tibioperoneo anterior y posterior, y a la membrana interósea y comparten el mecanismo de trauma con los esguinces mediales de modo que con frecuencia se presentan juntos (3,4).
En el examen físico se debe buscar deformidad, asimetría, edema y equimosis a la inspección, ya que son hallazgos comunes. El estado neurovascular también debe ser evaluado (4, 5). Se debe además explorar los rangos de movilidad articular, de manera activa, pasiva y contra-resistencia.
La radiofrecuencia (Indiba Activ) es una terapia electrotérmica no invasiva, basada en la aplicación de corrientes eléctricas dentro del rango de radiofrecuencia (RF) de 400 kHz - 450 kHz.
Su aplicación en este tipo de patologías tiene múltiples beneficios para el paciente:
Bilbiografía: