La fascitis plantar (o fasciosis plantar) es un síndrome degenerativo que se produce como resultado de traumas repetidos en el origen de ésta, en el calcáneo. Suele presentarse en atletas y corredores, aunque también aparece en la población general, afectando aproximadamente a un 10% en ambos casos.
Es probable que la causa no sea única y haya diversos factores que contribuyan a su aparición. Estos son tales como el aumento de peso, el exceso de ejercicio físico o el calzado inadecuado, entre otros. (1)
La fascitis plantar se caracteriza por dolor en la región inferior del talón, en la planta del pie, que es especialmente intenso en los primeros momentos de la mañana al andar o después de un período de inactividad física o tras una bipedestación prolongada. A lo largo del día el dolor va disminuyendo, pero volverá si se lleva a cabo la actividad de levantamiento de peso. El tiempo de recuperación o resolución de esta patología es prolongado. (2)
Habitualmente esta patología va asociada a un espolón calcáneo. Este último podemos diagnosticarlo mediante una prueba radiológica donde se observaría una calcificación en el tubérculo postero-interno del calcáneo.
El tratamiento manual de la fascia y musculatura de la cadena posterior de la pierna, apoyado en terapias como Indiba, estiramientos y ejercicios para mejorar la musculatura intrínseca del pie, hacen que la sintomatología de nuestros pacientes mejore considerablemente tras ser tratado.